J. Villayandre el 07/08/2025 La mayoría de los accidentes de tráfico no ocurren por temerarias imprudencias sino por pequeños despistes, reacciones tardías o situaciones imprevistas. En estas circunstancias, la tecnología se ha convertido en una aliada silenciosa pero poderosa. Hablamos de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción, conocidos como ADAS, que permiten detectar riesgos, anticiparse a peligros y, en muchos casos, actuar incluso antes de que lo haga el propio conductor. La mayoría de los accidentes de tráfico no ocurren por temerarias imprudencias sino por pequeños despistes, reacciones tardías o situaciones imprevistas. En estas circunstancias, la tecnología se ha convertido en una aliada silenciosa pero poderosa. Hablamos de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción, conocidos como ADAS, que permiten detectar riesgos, anticiparse a peligros y, en muchos casos, actuar incluso antes de que lo haga el propio conductor.