- El nuevo GLB se está sometiendo actualmente a pruebas en climas fríos en los túneles de viento climáticos.
- Esta tecnología puede simular temperaturas de hasta -40 grados centígrados y ventiscas extremas.
- Primer vistazo al interior del nuevo SUV compacto, que ofrece espacio para hasta siete personas.
- MBUX Superscreen opcional y un interior más flexible.
Frío helado y fuertes nevadas durante las últimas pruebas. Los limpiaparabrisas y la calefacción funcionan a pleno rendimiento para mantener la vista despejada para el conductor y los pasajeros. Cualquiera que disfrute del esquí o el snowboard apreciará lo extremas que pueden ser estas condiciones. Los ingenieros de Mercedes‑Benz también lo entienden porque actualmente están completando pruebas intensivas en climas fríos con el nuevo GLB en el Mercedes Technology Center (MTC) en Sindelfingen, antes de su estreno mundial el 8 de diciembre de 2025.
Ya sea como un espacioso cinco plazas o un versátil siete plazas, este SUV compacto es el compañero perfecto para viajes a estaciones de esquí u otras aventuras invernales. Más allá de la tracción segura en carreteras cubiertas de nieve, lo que realmente importa es el confort térmico supremo y la visibilidad clara. Para garantizar que el nuevo GLB cumpla con los exigentes estándares de Mercedes Benz en estas áreas cruciales, y ofrezca la calidad distintiva que esperan los clientes, es esencial realizar pruebas exhaustivas en dos túneles de viento climáticos de última generación.
Pruebas al límite: temperaturas árticas y ventiscas simuladas
El rango de temperatura en el llamado túnel frío se extiende básicamente de -40 a +40 grados centígrados, esto cubre prácticamente todas las condiciones climáticas imaginables en el mundo real e incluye un generoso margen. Los cañones de nieve de última generación permiten la producción de nieve con una amplia variedad de tipos de nieve en un amplio rango de temperaturas. Combinado con el ventilador de alta potencia del túnel de viento, Mercedes‑Benz puede simular fuertes ventiscas donde los copos de nieve corren hacia el vehículo de prueba a velocidades de hasta 200 km/h.
Los dos túneles de viento climáticos de Mercedes-Benz incorporan una gran cantidad de tecnología compleja. En cada túnel, una carretera rodante simula la superficie de la carretera. Los potentes motores eléctricos accionan cuatro rodillos cada uno, lo que permite probar los modelos 4MATIC en condiciones realistas. Los bancos de pruebas están diseñados para una potencia total de hasta 780 kW, lo que permite velocidades máximas de hasta 265 km/h. Los vehículos también se pueden repostar y cargar dentro de los túneles. El edificio se extiende sobre una superficie de 70 x 60‑metros. Además de los dos bancos de pruebas, alberga oficinas y una sala de control. A partir de ahí, los técnicos pueden regular la temperatura, la humedad, la velocidad del viento y otros parámetros. Cada prueba se puede observar de cerca a través de ventanas grandes y totalmente aisladas.
Mejora de calidad en todas las estaciones del año: simulando el sol del desierto
¿Qué pasa si el destino no es St. Moritz, sino St. Tropez? ¿Y si el objetivo es el lago de Garda en lugar del Grossglockner? No solo la nieve y el hielo desafían al automóvil y sus ocupantes; el calor y la radiación solar tienen sus propios escollos. En la cámara de calor, se pueden generar temperaturas de -10 a +60 grados centígrados. También hay un sistema de simulación solar con 32 lámparas, que proporciona un espectro de radiación que corresponde a la luz solar natural. En un área de 8 x 2,5‑metros, la intensidad de la radiación puede variar entre 200 y 1.200 vatios por metro cuadrado. El nivel más alto es comparable a una luz solar muy intensa, como la que se encuentra solo en lugares remotos del desierto, como el Valle de la Muerte en los EE. UU.
Otra herramienta de desarrollo en el túnel de calor es la llamada "Hot Road". Se trata de una superficie de carretera simulada en la que la temperatura se puede ajustar continuamente entre +50 y +70 grados centígrados, replicando con precisión las condiciones térmicas de una superficie de carretera en un día abrasador de verano. El objetivo aquí también es crear condiciones que estén lo más cerca posible de la realidad.
En los túneles de viento climáticos, casi todas las condiciones climáticas se pueden simular durante todo el año, y con tolerancias muy bajas. A diferencia de las pruebas en la vía pública, las mediciones son reproducibles en cualquier momento. La cámara fría ayuda a Mercedes‑Benz a cerrar aún más la brecha entre la simulación y las pruebas prácticas, y a mejorar continuamente la calidad del vehículo a través de pruebas exhaustivas.
Ráfagas de nieve, parabrisas helados: auténticas pruebas de invierno
Los ingenieros están utilizando las posibilidades de prueba de los túneles de viento climáticos para examinar una variedad de componentes y funciones del vehículo. Por ejemplo, están examinando la función de los limpiaparabrisas para asegurarse de que funcionen perfectamente en todas las condiciones climáticas. Por ejemplo, en el túnel frío, los ingenieros verifican si la nieve arremolinada puede bloquear las tomas de aire, un riesgo real causado por el rocío de los camiones que pasan.
En temperaturas heladas entre -15 y -20 grados centígrados, el sistema de calefacción debe demostrar que puede descongelar rápidamente un parabrisas helado. Una cámara graba todo el proceso de deshielo. El nuevo GLB también pasó estas pruebas de manera impresionante. A una temperatura exterior de -15 grados centígrados, el parabrisas tarda solo 15 minutos en estar tan despejado que sea posible arrancar. Y esto solo con la ayuda del ajuste de descongelación del sistema de calefacción y sin más intervención del conductor, como encender los limpiaparabrisas.
Un clima acogedor: desde el momento en que los ocupantes entran
El nuevo Mercedes‑Benz GLB eleva la eficiencia y el confort climático a un nuevo nivel. Un ejemplo: en un viaje de 20 minutos a una temperatura exterior de -7 grados centígrados, calienta el interior dos veces más rápido que su predecesor, e incluso reduce el tiempo de calentamiento de un modelo con motor convencional. En comparación con su predecesor, el nuevo GLB eléctrico requiere solo la mitad de energía. Esto último tiene un efecto positivo en la autonomía eléctrica.
El proceso de calentamiento comienza automáticamente tan pronto como alguien entra en el automóvil. La estrategia de Mercedes-Benz es calentar primero la parte superior del cuerpo y las manos. Esto garantiza un rápido confort térmico, incluso sin utilizar el pre-acondicionamiento. Además, el sistema es ahora aún más intuitivo y cómodo de usar y puede adaptarse a las necesidades individuales de muchas maneras. Independientemente de si los ocupantes están cargando, sentados en el vehículo o incluso descansando en el vehículo, el sistema regula la calefacción y la refrigeración sin problemas con la ayuda de su estrategia operativa inteligente y predictiva.
En el centro de este sistema se encuentra una innovadora bomba de calor que ha sido adaptada del programa de tecnología VISION EQXX. Como modelo de múltiples fuentes, puede utilizar tres fuentes de energía en paralelo: el calor residual del accionamiento eléctrico y la batería, así como el aire ambiente. Al utilizar este calor "gratuito", la bomba de calor contribuye a la alta eficiencia del GLB. Gestiona este proceso con alrededor de un tercio de la energía eléctrica que requeriría un calentador auxiliar comparable para la misma salida.
Welcome Home: redefiniendo el confort en el segmento de los SUV compactos
En lugar del diseño escultórico anterior, ocupa su lugar un concepto purista centrado en elementos icónicos individuales de alta tecnología. El diseño se reduce a lo esencial y transmite un ambiente elegante y vanguardista. Lo más destacado del interior es la MBUX Superscreen flotante opcional, que se extiende por todo el ancho del tablero.
Las salidas de aire circulares en cada extremo del MBUX Superscreen tienen un efecto deportivo y futurista. Los anillos exteriores, acabados en Silver Shadow, parecen flotar frente a una forma en forma de embudo. La boquilla central reemplaza las persianas habituales con un cuerpo plano y de última generación. Otro punto a destacar son las puertas con un cuerpo principal cóncavo que retrocede hacia el fondo y los paneles centrales flotantes de generosas dimensiones con un compartimento de almacenamiento abierto. El tirador con un diseño clásico en forma de tubo es potente y deportivo.
La consola central flotante completa el diseño. Se conecta con estilo debajo de la MBUX Superscreen y ofrece una gran superficie de moldura tridimensional, que está disponible en varios diseños. El acabado integra un compartimento de almacenamiento para teléfonos inteligentes con carga inalámbrica (opcional) y portavasos de una manera funcional y estética.
El nuevo volante está diseñado para ser aún más ergonómico y más intuitivo de operar. En respuesta a numerosas solicitudes de los clientes, Mercedes‑Benz ha reintroducido un interruptor basculante para el limitador y DISTRONIC, así como un interruptor de rodillo para el control de volumen.
Un interior más espacioso y flexible
El nuevo GLB está disponible en cinco y siete plazas. Se adapta sin problema a una amplia gama de requisitos y tiene mucho espacio para familiares, amigos y planes espontáneos. En comparación con su predecesor, el nuevo GLB ofrece notablemente más espacio para la cabeza en las dos primeras filas de asientos. Esto se debe a la línea del techo del SUV, así como al techo panorámico estándar. La comodidad del asiento en la segunda fila se ha mejorado notablemente con más espacio para las piernas y un soporte más largo para los muslos.
Una fila de asientos traseros ajustable longitudinalmente está disponible opcionalmente para el cinco plazas y de serie para el de siete plazas. Con esta función, los respaldos de la segunda fila se pueden ajustar en varios ángulos y toda la fila de asientos se puede mover longitudinalmente. Esto permite maximizar la comodidad de los pasajeros o aumentar el volumen del maletero.
La tercera fila de asientos opcional es más fácil de acceder que en el predecesor. Esto se debe, entre otras cosas, al rango de ajuste significativamente más largo de la función Easy‑Entry. Si no se necesitan los asientos seis y siete, la tercera fila de asientos se puede hundir en el piso de carga.
Techo corredizo panorámico conmutable con patrón de estrellas iluminadas
El gran techo panorámico establece un nuevo estándar en el segmento y proporciona una sensación de espacio excepcionalmente generosa y abierta. Para proteger contra la radiación solar, lo compone un vidrio de seguridad laminado aislante del calor con un revestimiento reflectante de infrarrojos y un revestimiento de baja emisividad (LowE) en el interior. Esto reduce el calentamiento del interior del vehículo en verano.
En invierno, el revestimiento LowE reduce la pérdida de calor al reflejar el calor interior de vuelta a la cabina. Con solo 200 nanómetros, esta película infrarroja es más delgada que un cabello humano, que tiene un diámetro de aproximadamente 50.000 nanómetros.
Como opción, la transparencia del techo panorámico se puede cambiar segmento por segmento en 10 a 20 milisegundos. Los pasajeros pueden elegir entre transparente para una vista clara hacia arriba y ópalo (lechoso) para mayor privacidad. El estado ópalo (lechoso) no solo protege contra las miradas indiscretas del exterior, sino que también ofrece una mejor protección contra el deslumbramiento bajo la luz solar directa. Se maneja a través de un menú en la configuración del vehículo en la pantalla central.
Sistema operativo MB.OS: una experiencia digital intuitiva y fácil de usar
El sistema operativo Mercedes-Benz (MB.OS) transforma el nuevo GLB en un compañero inteligente que piensa, aprende y evoluciona con su conductor. Combinado con la cuarta generación de MBUX, el último concepto operativo ofrece animaciones de bienvenida rediseñadas, la función avanzada Zero Layer, una amplia gama de aplicaciones, el Asistente Virtual MBUX con varios avatares emocionalmente receptivos y alimentado por inteligencia artificial generativa, navegación con Google Maps y potente navegación envolvente MBUX 3D.
Además, el MB.OS habilita los últimos sistemas de asistencia. El nuevo GLB cuenta con una amplia gama de sistemas de asistencia al conductor, incluido el control de distancia DISTRONIC de serie en Europa. El hardware consta de ocho cámaras, cinco sensores de radar, 12 sensores ultrasónicos y una computadora de alto rendimiento refrigerada por agua con suficientes reservas de energía para funciones futuras y actualizaciones periódicas over-the-air.
Mercedes‑Benz agrupa todos los sistemas de asistencia bajo el nombre de MB.DRIVE, como extras digitales[1], ya disponibles en el lanzamiento o planificados y que se pueden actualizar más adelante.



