Alpine A390, el nuevo sport fastback eléctrico de Alpine, presenta una arquitectura de propulsión única compuesta por tres motores: uno delantero que proporciona motricidad a las ruedas delanteras y dos traseros, cada uno impulsando una rueda trasera. Además de la transmisión integral, esta configuración mecánica permite gestionar individualmente cada motor eléctrico trasero. Esto brindó al equipo de ingeniería de Alpine la oportunidad de desarrollar un sistema que supera las capacidades del diferencial mecánico de deslizamiento limitado para controlar el par enviado a cada rueda trasera con la mayor rapidez y precisión. Tras cinco años de desarrollo y puesta a punto, Alpine revela Alpine Active Torque Vectoring. Constance Leraud-Reyser, ingeniera de sistemas pilotados de Alpine, nos presenta esta tecnología única en este tipo de vehículo, integrada en el nuevo sport fastback de la marca, A390.
Alpine A390, el nuevo sport fastback eléctrico de Alpine, presenta una arquitectura mecánica única compuesta por tres motores: uno delantero que proporciona motricidad a las ruedas delanteras y dos traseros, cada uno impulsando una rueda trasera. Además de la transmisión integral, esta configuración mecánica permite gestionar individualmente cada motor eléctrico trasero. Esto brindó al equipo de ingeniería de Alpine la oportunidad de desarrollar un sistema que supera las capacidades del diferencial mecánico de deslizamiento limitado para controlar el par enviado a cada rueda trasera con la mayor rapidez y precisión. Tras cinco años de desarrollo y puesta a punto, Alpine revela Alpine Active Torque Vectoring. Constance Leraud-Reyser, ingeniera de sistemas pilotados de Alpine, nos presenta esta tecnología única en este tipo de vehículo, integrada en el nuevo sport fastback de la marca, A390.
“Alpine Active Torque Vectoring supera las funciones de un diferencial de deslizamiento limitado convencional. Al permitir un reparto del par del 0 al 100% entre las dos ruedas traseras, esta innovación patentada proporciona a Alpine A390 una seguridad y una agilidad dinámica inigualables”.
Constance Leraud-Reyser, Ingeniera de Sistemas Pilotados, Alpine
Alpine A390, un sport fastback de cinco plazas con prestaciones excepcionales
A390 GTS es el primer Alpine con más de 400 caballos y un par motor superior a 800 Nm. Con estas especificaciones técnicas, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y hace los 1.000 m desde parado en 22 segundos, ofreciendo las sensaciones y el rendimiento de un auténtico deportivo. Pero, como todos los Alpine, A390 no se conforma con eso. Más allá de las cifras, combina agilidad y eficiencia para un placer de conducción inigualable.
“Para lograrlo, Alpine no se limitó a equipar su primer sport fastback con transmisión integral y un sistema de control de tracción. A390 incorpora Alpine Active Torque Vectoring, una innovación que maximiza continuamente el par transmisible a las ruedas”, comenta Constance Leraud-Reyser.
Alpine Active Torque Vectoring: más que un diferencial de deslizamiento limitado, un sistema revolucionario
En función del ángulo de giro en el volante y la velocidad del vehículo, Alpine Active Torque Vectoring genera una diferencia en el reparto del par a las ruedas traseras. Esta acción corrige la diferencia de deslizamiento de la rueda derecha con respecto a la izquierda (y viceversa) y optimiza la dinámica del vehículo en curvas. "Este sistema elimina cualquier tendencia del vehículo a subvirar o sobrevirar", señala Constance Leraud-Reyser.
Alpine Active Torque Vectoring actúa de forma ultrarreactiva, del orden de una milésima de segundo, tanto en aceleración como en curvas y rectas. Gracias a Alpine Active Torque Vectoring, A390 ofrece una agilidad de conducción y una facilidad de manejo extraordinarias. “Al volante, la sensación de inercia (o inercia percibida), ligada al tamaño y el peso de tal vehículo, se desvanece para dar paso a la sensación de fundirse uno con el coche”, nos relata Constance Leraud-Reyser.
Alpine Active Torque Vectoring, al mejorar la motricidad, mejora la seguridad de conducción de Alpine A390. En concreto, si una de las ruedas traseras patina sobre una placa de hielo, se corrige el par para optimizar el agarre. Para informar al conductor, una pantalla específica en el panel de instrumentos y en la pantalla central de la sección Live Data de Alpine Telemetrics permite visualizar el funcionamiento del Alpine Active Torque Vectoring en tiempo real.
Conducción precisa gracias a tres sistemas de gestión del par y cinco modos de conducción
La gestión del par se realiza mediante tres sistemas complementarios. Alpine Torque Pre-Control se centra en la motricidad. El eAWD (AWD por All Wheel Drive, o 4 ruedas motrices) modula el equilibrio del vehículo en curvas distribuyendo el par entre los ejes delantero y trasero. Alpine Active Torque Vectoring se encarga del reparto entre las ruedas traseras.
A390 cuenta con cinco modos de conducción seleccionables desde el botón específico del volante: Save, Normal, Sport, Perso y un nuevo modo Track. Según la personalización elegida por el conductor, el ángulo del volante y la velocidad, Alpine Active Torque Vectoring distribuye el par de forma diferente entre las ruedas izquierda y derecha, destacando la agilidad, el dinamismo en curvas y la estabilidad a altas velocidades.
“Gracias a Alpine Active Torque Vectoring, hemos logrado que A390 sea tan ágil y rápido como A110. Su eficacia hace que resulte asombrosamente sencillo conducir A390 dada su potencia y rendimiento”, concluye satisfecha Constance Leraud-Reyser.


