CENTRO STILE LAMBORGHINI: CREANDO EL DISEÑO DEL FUTURO

Escrito el 10/10/2025
Paula R.

Desde un equipo multidisciplinar hasta el concept Manifesto, el centro de Sant’Agata define el lenguaje de diseño del futuro de la marca

En el mundo de los superdeportivos, el diseño nunca es solo una cuestión de estética: es la chispa que enciende cada proyecto, el elemento definitorio que convierte la ingeniería en emoción. Para Automobili Lamborghini, el diseño es inseparable de la identidad. Y durante las últimas dos décadas, esta identidad ha tenido un hogar: el Centro Stile Lamborghini.

Fundado a principios de la década de 2000 y plenamente operativo desde 2005, el Centro Stile nació de la convicción de que una marca como Lamborghini debe salvaguardar su propia voz creativa. "Una empresa moderna de superdeportivos no puede depender únicamente de estudios externos", afirma Mitja Borkert, Design Director de Automobili Lamborghini desde 2016. "El diseño es la razón principal por la que los clientes compran un Lamborghini. Debe desarrollarse internamente, en estrecha colaboración con los departamentos de ingeniería y producción, y en continua sintonía con el ADN de la marca".

Hoy en día, el Centro Stile es el corazón del proceso creativo de la marca. Todos los Lamborghini modernos, desde el Murcielago hasta el Revuelto[1], desde el Gallardo hasta el nuevo Temerario[2], han tomado forma entre sus paredes. El centro ha perfeccionado y ampliado este ADN, definiendo rasgos distintivos reconocibles, como el diseño de las luces en forma de Y y la geometría hexagonal, al tiempo que garantiza que cada nuevo modelo siga siendo sorprendente.

El equipo: joven, internacional, multidisciplinar

Dos décadas después, el Centro Stile representa la esencia de la propia Lamborghini: internacional, ambicioso y orgullosamente arraigado en Italia. El equipo cuenta hoy con 25 especialistas de diferentes edades y procedencias, teniendo los más jóvenes alrededor de 20 años y los más experimentados más de cincuenta. Diseñadores italianos, alemanes, portugueses, polacos, estadounidenses, japoneses y chinos aportan sus propias perspectivas culturales a Sant'Agata, enriqueciendo la marca con influencias globales sin dejar de ser fieles a sus raíces. Sus habilidades abarcan todo el espectro creativo: diseñadores de exteriores e interiores, responsables de las proporciones, las líneas y la ergonomía; modeladores de arcilla, que dan forma física a las ideas en tres dimensiones junto con modeladores digitales en 3D, que producen modelos virtuales y visualizaciones; expertos en colores y acabados, que crean las paletas y los materiales que expresan la personalidad de Lamborghini, y diseñadores de viabilidad, que traducen el concepto en realidad de producción, resolviendo cada milímetro de un modelo antes de que entre en la fábrica.

"Es como un equipo de fútbol", afirma Borkert. "Cada diseñador tiene su función: algunos se centran en los bocetos iniciales, otros en la viabilidad de la producción y otros en la visión global de la estrategia de diseño. Mi trabajo consiste en orientarlos, mantenerlos motivados y garantizar que todo el trabajo refleje nuestro ADN, al tiempo que ampliamos los límites".

La filosofía: curiosidad, reconocimiento, sorpresa

Lo que une al equipo es una filosofía común. Borkert insiste en que la curiosidad es la característica esencial de cualquier diseñador de Lamborghini. "Hay que mirar el mundo con ojos de niño, siempre haciendo preguntas, siempre abierto a nuevas influencias. Eso es lo que nos permite seguir siendo impredecibles y futuristas". Al mismo tiempo, hay algunos elementos que no son negociables. La silueta es primordial: la vista lateral de un Lamborghini debe ser reconocible incluso desde la distancia, ya sea en la carretera entre Nonantola y Sant'Agata o en un póster en la habitación de un adolescente. La firma gráfica en forma de "Y" y los motivos hexagonales son igualmente esenciales, ya que vinculan el diseño de Lamborghini con sus raíces en la arquitectura y el diseño industrial italianos de los años 60. Sin embargo, dentro de estas reglas, cada modelo debe sorprender. "Cada coche necesita su propia identidad de producto", explica Borkert. "El Revuelto tiene una, el Temerario otra y el Fenomeno[3] otra diferente. Los derivados como el Huracán STO o el Sterrato son claramente Lamborghini, pero cada uno habla un lenguaje diferente. El reto es seguir siendo reconocibles y, al mismo tiempo, superar constantemente las expectativas".

Un “rincón loco” para los próximos 20 años

Para mantener viva la innovación, Borkert ha creado lo que él denomina un "rincón loco": un pequeño grupo dentro del Centro Stile encargado de imaginar cómo será Lamborghini dentro de 20 años. Su misión es soñar sin límites con nuevas formas de movilidad o reinterpretaciones radicales del ADN de Lamborghini. La inteligencia artificial también está empezando a desempeñar un papel importante, ya que se utiliza para amplificar la creatividad, generar visualizaciones y acelerar el proceso de diseño. Para Borkert, la tecnología es una herramienta, pero la decisión final siempre será humana.

La expresión más clara de esta nueva visión es Manifesto, un concepto revelado durante las celebraciones en la sede de Sant’Agata Bolognese. Concebido como una "escultura sobre cuatro ruedas", destila el diseño de Lamborghini en una filosofía de pureza radical y presencia poderosa. Cada superficie, ángulo y proporción está esculpido para evocar una emoción inmediata, fusionando lo esencial con lo icónico. Manifesto es una declaración de intenciones, creada para guiar el lenguaje de la marca en los próximos años. Al igual que el Terzo Millennio, presentado en 2017, inspiró elementos del Revuelto y el Temerario, Manifesto asume ahora el papel de nuevo punto de referencia para los futuros modelos de Lamborghini. Sus detalles, desde las luces en forma de Y hasta los patrones hexagonales, reafirman el ADN de la marca al tiempo que introducen innovaciones que influirán en los coches del mañana. Más que un reconocimiento visual, busca crear un impacto duradero, transformando cada diseño en una declaración emocional y un símbolo cultural. "Manifesto es fantasía e inspiración hechas tangibles", afirma Borkert. "Muestra cómo conectamos las superficies, cómo creamos purismo, cómo proyectamos nuestro ADN hacia el futuro. No se trata de un motor o de tecnología, sino de imaginación, de mantener vivo el sueño de Lamborghini".

Mirando hacia el futuro

Cuando se le pregunta qué es lo que más le enorgullece hoy en día, Mitja Borkert no duda: "El equipo. Cada mañana, subo corriendo las escaleras con ganas de ver lo que han creado. Desde bocetos hasta maquetas de arcilla e impresiones en 3D, ya puedo vislumbrar los modelos de 2029. Eso es lo que representa el Centro Stile: visión, artesanía y la alegría de crear el futuro".

Veinte años después de su fundación, el Centro Stile Lamborghini es más que un estudio de diseño. Es un laboratorio de imaginación, un crisol de culturas y disciplinas, y el guardián de un sueño que ha cautivado a generaciones. Con Manifesto como su última expresión, y con un equipo impulsado por la curiosidad y la visión, su papel es claro: dar forma al Lamborghini del mañana sin dejar de ser inconfundiblemente Lamborghini.





  ✪ ✪ ✪  

  Automóviles     Competición     Motos     Seguridad     Neumáticos     Vehículos industriales     Mercado     Eventos     Varios