El Porsche Cayenne no es un modelo más dentro de la gama de firma alemana. Los propios responsables de la marca en España, que ya llevan alguna que otra década trabajando en la casa alemana, lo ponen al mismo nivel que la leyenda de Stuttgart, el mismísimo 911. De hecho, lo bautizaron en su momento como el ‘coche total’, denominación que no le puede hacer más justicia dadas sus capacidades en todos los entornos y que ha desplegado durante más de dos décadas en los mercados de todo el mundo.
La llegada de la primera generación, en el año 2002, fue considerada por muchos seguidores de la marca como una especie de traición a los arraigados valores de la firma; pero los directivos de la marca tenían claro que el Cayenne llegaba para demostrar que, además de ser muy rentable, era capaz de trasladar todo el espíritu deportivo de Porsche a un vehículo con forma de SUV grande y relativamente pesado. Y así fue; y de ahí el apodo de ‘coche total’. El Cayenne servía para recorrer tu tramo favorito por campo, ir a por los niños al colegio, viajar con toda la familia y meterte en cualquier circuito del planeta y sentir como la agilidad de los modelos más bajitos de la firma seguía casi intacta.
El tiempo ha dado la razón a aquellos directivos que tomaron tan controvertida decisión, ya que 23 años después las sucesivas generaciones del Cayenne han acumulado unas ventas (y ahí va la primera cifra inolvidable) de 1,5 millones unidades, lo que lo convierte en el modelo de Porsche de más éxito en los más de 75 años de historia de la marca.
En la actualidad, aquel “coche total” que cambió para siempre el rumbo de Porsche, vuelve a hacerlo. Si en 2002 desafió las normas introduciendo un SUV deportivo cuando nadie lo esperaba, en 2025 abre un nuevo capítulo al electrificarse por completo sin renunciar ni un ápice a su esencia. El resultado es el nuevo Porsche Cayenne Electric, un modelo que traslada todo lo aprendido a lo largo de su desarrollo como modelo hacia una plataforma tecnológica de nueva generación que vuelve a situarlo en la vanguardia del segmento.
Porque si algo define al Cayenne desde su nacimiento es su condición de pionero, y esa filosofía se mantiene intacta en esta nueva era. El salto evolutivo no es solo conceptual, sino técnico, emocional y prestacional.
El Cayenne Electric se convierte así, según la propia marca, en el más deportivo, más eficiente, más preciso, más tecnológico, más divertido y más elegante jamás creado por Porsche. Un vehículo que, igual que en 2002, vuelve a romper esquemas: ahora no para demostrar que un SUV puede comportarse como un deportivo, sino para dejar claro que la electrificación puede llevar la experiencia Porsche a un nivel superior.
La nueva plataforma PPE, con arquitectura de 800 voltios, su batería de 113 kWh refrigerada por ambos lados, la carga ultrarrápida de hasta 400 kW, la recuperación de energía de hasta 600 kW y unas cifras de autonomía que alcanzan los 642 km en ciclo WLTP son solo una parte de una ficha técnica que redefine lo que debe ser un SUV eléctrico de altas prestaciones.
Y si hablamos de su versión más radical, el Cayenne Turbo Electric, los números se salen de la escala de lo normal: 857 CV —y hasta 1.156 CV con Overboost, lo que lo aúpa al primer puesto en el ránking absoluto de Porsche—, 1.500 Nm de par motor… y un 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, alcanzando los 260 km/h de velocidad máxima. Unas cifras que lo sitúan en la élite absoluta del automóvil eléctrico mundial, manteniendo intacto el ADN Porsche que siempre lo distinguió como “el coche total”.
El contexto en este sentido con el 911 es revelador, ya que el 911 más potente jamás creado para la calle es el actual 911 Turbo (992.2) con 711 CV, con un paso de 0 a 100 km/h en… exactamente 2,5 segundos. El siguiente 911 es nada menos que el extinto GT2 RS (991), que alcanzaba los 700 CV.
Pero más allá de las cifras —tan impresionantes como inolvidables—, el nuevo Cayenne Electric continúa la estela de éxito iniciada hace más de veinte años. Su diseño, su ergonomía digital con la mayor superficie de display jamás montada en el salpicadero de un Porsche, su nuevo asistente por IA y la posibilidad de cargar por inducción hasta 11 kW, lo consolidan como un vehículo que combina lujo, versatilidad, deportividad y tecnología a un nivel inédito hasta ahora. “Tengo la suerte de conducir muchos coches y el interior de este Cayenne me parece absolutamente espectacular. Es muy elegante, es muy tecnológico, está muy orientado al conductor, también al pasajero. Por dentro es como estar en el salón de casa”, comenta Tomás Villén, director general de Porsche Ibérica.
En definitiva, si el Cayenne original fue bautizado como el “coche total” por los responsables de la marca en la Península Ibérica por su capacidad para hacerlo absolutamente todo sin tergiversar el espíritu deportivo de la marca, este nuevo Cayenne Electric demuestra que esa definición sigue plenamente vigente. Solo que ahora con más potencia, más tecnología, más responsabilidad medioambiental… y la misma o más emoción. La historia del Cayenne no solo se mantiene viva: entra de lleno en su capítulo más avanzado.
Previsiones de mercado y un modelo muy especial…
El Cayenne Electric está disponible en el mercado español desde 108.296 euros y, el Cayenne Turbo Electric, a partir de 169.124 euros. “Es un modelo verdaderamente exclusivo. Solo vamos a tener 350 coches en España. Esperamos cerrar el año con 250 pedidos”, afirma Villén.
“En Europa, la electrificación, aunque a un ritmo distinto, se comporta mejor que a nivel mundial. El Grupo Volkswagen tiene mejores resultados en este sentido que la media, tanto globalmente como en Europa. Porsche supera los datos generales y los del Grupo VW, con un 36 % global (23 - 13 %, PHEV - BEV) y un 57 % en Europa (36 - 21 %). Porsche Ibérica está muy por encima de esas cifras en términos de electrificación de la gama: el 75 % de las unidades entregadas son vehículos que se enchufan. Ese dato llega al 89 % en Portugal y al 70 % en España”, continúa el directivo.
“Entendemos que el Cayenne eléctrico llega en un buen momento porque ese crecimiento será mayor en aquellas marcas que, como nosotros, dominen la electrificación en todos sus aspectos. En las condiciones actuales, la compañía ha realizado una inversión de 22.000 millones de euros en crear un nuevo portfolio de productos y en mejorar la competitividad. Tendremos los tres sistemas de propulsión en todos los segmentos. El nuevo Cayenne Electric convivirá con las actuales versiones con motor de combustión e híbridos”.
“En Porsche no se deja de apostar por la electrificación, por la hibridación ni por el combustible. Porsche va a seguir siendo Porsche en cualquier sistema de propulsión que tengamos”, concluye Tomás Villén.