- El Grupo BMW insiste: los vehículos que solo funcionan con HVO100 deben incluirse en la legislación sobre flotas
- El HVO100 se utiliza en el primer repostaje de todo el diésel producido en Alemania
El Grupo BMW aprovechará su presencia en los “Fleet Europe Days”, para mostrar a los operadores de flotas cómo descarbonizar sus flotas. Además de los vehículos totalmente eléctricos, se prestará especial atención a los combustibles basados en materias primas renovables. Su ventaja: el potencial de ahorro de CO2. Con más de 250 millones de vehículos en Europa, su huella de CO2 puede mejorarse si se aumenta la proporción de combustibles renovables. Una nueva solución técnica utilizada por el Grupo BMW demuestra que todos los diésel de BMW de una flota se alimentan exclusivamente con HVO100. Los datos de repostaje del vehículo se comparan con los datos del sistema de pago del operador de la flota. Esto significa que se puede rastrear sin problemas el combustible utilizado por el vehículo. Un paso importante hacia una “flota solo HVO100” para los clientes de flotas.
El Dr. Martin Kaufmann, director de desarrollo de sistemas de propulsión del Grupo BMW, afirma: “Nuestro objetivo es siempre tener vehículos más respetuosos con el medio ambiente y eficientes en la carretera. Con el combustible sustitutivo del diésel HVO100, tenemos la oportunidad de reducir la huella de CO2 de las flotas de vehículos. Especialmente en el ámbito de los combustibles que no se basan en combustibles fósiles, vemos un potencial que estamos dispuestos a aprovechar”.
Bernhard Kuhnt, director de ventas para Europa del Grupo BMW: “Los clientes de flotas son extremadamente importantes para las ventas en Europa y, al mismo tiempo, el diésel sigue siendo una tecnología de propulsión muy buena para muchas flotas. El uso de HVO100 ofrece una forma de reducir rápidamente las emisiones de CO2 que tiene en cuenta los casos de uso individuales, ya sea para recorrer largas distancias o remolcar un tráiler, y, por lo tanto, puede ayudar a nuestros clientes de flotas a reducir su huella de CO2”.
Los acuerdos contractuales iniciales con los operadores de grandes flotas diésel de BMW en Alemania e Italia están a punto de cerrarse. Estas flotas de prueba, junto con la flota interna del Grupo BMW que ya se ha puesto en marcha, proporcionarán datos y conclusiones importantes para seguir mejorando la solución técnica.
HVO100 utilizado en el primer repostaje de todos los diésel producidos en Alemania
Desde enero de 2025, todos los modelos diésel producidos en Alemania se repostan con HVO100 antes de su entrega a los concesionarios. Esta medida subraya el compromiso de BMW de hacer posible y viable la descarbonización hoy en día. La abreviatura HVO significa ‘aceite vegetal hidrotratado’ y el sufijo ‘100’ indica que se trata de combustible 100 % puro.
El combustible “Neste MY Renewable Diesel™” HVO100 se utiliza en las plantas del Grupo BMW en Múnich, Dingolfing, Ratisbona y Leipzig. El combustible del fabricante finlandés Neste permite una reducción de CO2e de hasta el 90 % (“del pozo a la rueda”) en comparación con el diésel fósil. El llenado inicial en las plantas antes de la entrega a la red de concesionarios del Grupo BMW es de cinco a ocho litros, dependiendo del modelo.
Para el Grupo BMW, la apertura tecnológica es una prioridad absoluta. Su lema es “opciones en lugar de prohibiciones”. La empresa sigue invirtiendo en una amplia gama de productos, desde vehículos eléctricos de batería, híbridos enchufables y pilas de combustible de hidrógeno hasta motores de combustión altamente eficientes que pueden funcionar con combustibles renovables.
El Grupo BMW lleva mucho tiempo homologando sus vehículos para una variedad de combustibles renovables, incluidos HVO100, B10 y eFuels según la norma EN590 para motores diésel, y E25 y eFuels según la norma EN228 para motores de gasolina.
Las condiciones del marco normativo deben ponerse al día
La normativa debe ponerse al día. Para acelerar la adopción de los combustibles renovables en todo el mercado, el Grupo BMW aboga por una aplicación ambiciosa de la Directiva sobre energías renovables (RED III), que incluye cuotas nacionales que exigen una reducción mínima del 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los combustibles, y que debe transponerse a la legislación nacional antes de 2025.
El Dr. Thomas Becker, director de Política, Relaciones Externas y Sostenibilidad del Grupo BMW, afirma: “El Grupo BMW exige que se tengan en cuenta todas las medidas para reducir las emisiones de CO2 en todas las etapas del ciclo de vida de un vehículo. Esto también incluye el uso de combustibles renovables, especialmente para los vehículos que funcionan principalmente con combustible neutro en CO2 (CNF). Estos deben reconocerse formalmente en la legislación de la UE sobre flotas. Los combustibles están disponibles, lo que necesitamos ahora es una normativa pragmática y de rápida aplicación que permita a las empresas desarrollar innovaciones y comercializarlas”.