Cuando salía de uno de sus coches después de una rápida carrera por las carreteras de montaña, el fundador de Alpine, Jean Rédélé, solía decir: «Me lo he pasado muy bien». Esta idea del placer de conducir se ha convertido en un fuerte hilo conductor para los equipos de Alpine. El nuevo episodio de la serie «Alpine, 70 años», lanzada en marzo para celebrar el aniversario de la marca, está dedicado a esta forma de pensar. Se centra en las sensaciones y analiza las diferentes formas en que los conductores y los aficionados a la marca viven la experiencia Alpine.
Las sensaciones como fuente de inspiración
Naturalmente, las sensaciones al volante ocupan un lugar destacado gracias al legado de Laurent Hurgon, piloto de pruebas de Alpine Cars, que también compite habitualmente en los campeonatos francés y europeo de la categoría GT4 con A110. Implicado en el desarrollo de todos los modelos de la marca, contribuye activamente a hacer realidad la «experiencia emocionante» que promete Alpine.
«Queremos transmitir a nuestros clientes el placer que hemos disfrutado al desarrollar nuestros vehículos» Laurent Hurgon, piloto de pruebas de Alpine Cars
En Alpine, una experiencia que va más allá del propio coche
Pero la experiencia Alpine no se limita al habitáculo. Es todo un mundo emocionante que se despliega en torno a la marca. Antonino Labate, vicepresidente de ventas, marketing y experiencia del cliente, describe con precisión y convicción las diversas facetas de la experiencia Alpine.
«Conducir es solo el principio. Nuestro objetivo es crear una experiencia multisensorial completa con momentos que nos conecten emocionalmente con nuestros fans». Antonino Labate, vicepresidente de ventas, marketing y experiencia del cliente de Alpine Cars