- Peugeot desvela los principales retos logísticos y organizativos que afronta en las 24 Horas de Le Mans, la prueba más exigente del calendario
- La estructura moviliza a un centenar de personas, dedicadas en su totalidad a un mismo objetivo: conseguir el mejor resultado en la carrera de casa
- Ante una carrera donde los imprevistos son parte del guion, el equipo dispone de recambios suficientes para reconstruir cada coche hasta en tres ocasiones
- El Peugeot TotalEnergies participa en Le Mans 2025 con dos unidades del Peugeot 9X8, el #93 (Paul di Resta, Mikkel Jensen y Jean-Eric Vergne) y el #94 (Loic Duval, Malthe Jacobsen y Stoffel Vandoorne).
Competir en las 24 Horas de Le Mans es mucho más que enfrentarse al cronómetro: es luchar por conquistar el reto más legendario del automovilismo de resistencia. Conocida como “la madre de todas las carreras”, esta prueba lleva al límite a pilotos, ingenieros y a todos y cada uno de los vehículos participantes. Pero Le Mans no se vive solo en la pista. Su duración, su historia, el circuito y su complejidad logística la convierten en una experiencia única, donde cada segundo cuenta, tanto en el garaje como al volante.
Más de 300.000 aficionados volverán a llenar el Circuito de La Sarthe los días 14 y 15 de junio para vivir las 24 Horas de Le Mans 2025, cuando la ciudad francesa se transforma en el auténtico epicentro del automovilismo mundial. En esta cita legendaria, las marcas más valientes y comprometidas con la competición pondrán a prueba no solo sus coches, sino también la destreza de sus pilotos, la precisión de sus mecánicos y la fortaleza de cada engranaje humano y técnico que hace posible su participación en la carrera.
Le Mans es la cuarta cita del calendario del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), pero no es comparable con ninguna otra. Los coches participantes son preparados pensando en ser competitivos en esta cita, que eclipsa el certamen en sí mismo. Dadas las peculiaridades de la prueba, las escuderías incrementan sus esfuerzos, con el objetivo además de ser competitivos, también de recibir a invitados y brindarles una experiencia inolvidable.
“Como cada año, las 24 Horas de Le Mans representan uno de los mayores retos logísticos para el equipo Peugeot TotalEnergies. Es, sin duda, la carrera más importante de la temporada, y eso se refleja en cada aspecto de la preparación”, explica Laurent Guyot Workshop Manager del equipo Peugeot. “Mis equipos y yo tenemos una visión global de todos los movimientos y necesidades dentro del equipo en el WEC: coches, personal, material y todo lo relacionado con la logística
“Nuestra misión es garantizar que nada interrumpa el funcionamiento fluido de las operaciones. Esto abarca un amplio abanico: desde las paradas en boxes hasta los traslados de personal, pasando por la instalación de infraestructuras específicas para las 24 Horas de Le Mans”.
Un centenar de personas trabajan para ganar en las 24 Horas de Le Mans
El equipo Peugeot TotalEnergies estará formado por alrededor 100 personas durante las 24 Horas de Le Mans, una cifra que refleja la magnitud del evento. Este grupo humano incluye personal técnico, logístico, de catering, pilotos y especialistas de distintas áreas, duplicando prácticamente los recursos movilizados en una carrera ‘normal’. En el resto del calendario, el equipo opera con unas 60 personas, de las cuales solo 51 (52 en el caso de Sao Paulo y Spa) tienen autorización para trabajar directamente en el coche.
En Le Mans, esa limitación desaparece, lo que permite ampliar el equipo operativo con personal de apoyo y establecer turnos de trabajo cuidadosamente planificados. Así, ingenieros, mecánicos y técnicos trabajan por grupos, alternando tareas y descansos para mantener la concentración durante toda la prueba. Algunos puestos clave, como los estrategas o ingenieros jefe, permanecen activos prácticamente las 24 horas, a excepción de breves pausas. Los mecánicos descansan en el garaje, siempre conectados por radio ante cualquier intervención urgente.
Los pilotos también siguen una planificación rigurosa, alterándose al volante durante las 24 horas: cada uno tendrá que conducir un mínimo de seis horas y un máximo de catorce a lo largo de la prueba, tal y como marca el reglamento de la FIA. Entre turnos, asisten a reuniones técnicas, comen y descansan cuando el ritmo de la carrera lo permite. Por su parte, los equipos de logística, comunicación y hospitality también se organizan en turnos para asegurar que todo funcione sin interrupciones.
Para que todo esto sea posible, el equipo se divide en distintas áreas especializadas. El bloque técnico agrupa a ingenieros de rendimiento, estrategia, datos y sistemas, mecánicos y pilotos. El área logística se encarga de organizar los traslados, alojamientos, material y coordinación. En el departamento de comunicación y marketing gestionan medios de comunicación, redes sociales, invitados y activaciones con socios. A ellos se suman los equipos de IT, que garantizan la conectividad y la transmisión de datos en tiempo real, y los profesionales de salud y rendimiento humano, con tres fisioterapeutas que velan por el bienestar físico de todo el grupo.
“En total, pasamos cerca de tres semanas en el circuito: carga, montaje, pruebas, carrera, desmontaje… Todo está planificado al detalle. Debemos anticiparnos a cada necesidad, reaccionar con rapidez ante cualquier imprevisto y asegurarnos de que el equipo siempre tenga todo lo necesario para trabajar con eficacia. Lo que hace a Le Mans tan especial no es solo la escala de la operación, sino también su duración. Cada decisión tiene un impacto inmediato, y eso es parte del carácter único de esta carrera. La presión es enorme, pero el orgullo de formar parte de esta aventura es igual de grande. Es una carrera de resistencia para todo el equipo, también para quienes están detrás de los focos”, añade Laurent Guyot.
El equipo podría reconstruir los coches hasta tres veces
Para triunfar en las 24 Horas de Le Mans es imprescindible conocer bien esta carrera y respetarla. Peugeot sabe lo que es triunfar en ella. No en vano, lo ha hecho en tres ocasiones: 1992, 1993 y 2009. Más allá de los triunfos, su dilatada experiencia en la competición – participaron por primera vez en Le Mans en 1926 – les lleva a ser uno de los más longevos y expertos en esta cita.
Los contratiempos son también parte de esta carrera. Ya sea por cuestiones técnicas, por errores de pilotaje provocados por un fallo humano o por la impredecible meteorología, o por un toque con otro vehículo, en algún momento los mecánicos se verán obligados a trabajar en el coche – en entrenamientos, clasificación o carrera - para cumplir con el objetivo de alcanzar la meta y cumplir con un buen papel.
Para poder subsanarlo, el equipo Peugeot cuenta con un inventario de repuestos compuesto por componentes del sistema de propulsión, piezas de carrocería, suspensión y sistema de frenos, electrónica, sistemas de refrigeración y otros consumibles… que serían suficientes para reconstruir los coches en hasta tres ocasiones.
Una carrera para vivir desde dentro
Durante la semana de Le Mans, el equipo Peugeot TotalEnergies acogerá a cientos de invitados en distintos espacios diseñados para ofrecer una experiencia única en torno a la carrera. La principal zona de hospitalidad es el “Lions Hospitality”, un espacio VIP con vistas privilegiadas al emblemático Puente Dunlop, reservado para medios, socios y representantes de la compañía.
Además, el equipo dispone de un área exclusiva para miembros internos, familiares de los pilotos y directivos, donde también se celebran encuentros con la prensa a lo largo del evento. Para una experiencia aún más inmersiva, el Peugeot Pit Lounge —situado justo encima del garaje— ofrece a los invitados VIP una visión directa del pitlane y de la actividad en boxes.
Por su parte, el público general podrá disfrutar de la Fanzone, un espacio abierto con exhibiciones como un showcar, actividades interactivas, merchandising oficial y oportunidades para descubrir más sobre el universo de la marca. Una forma de acercar el espíritu de Le Mans a todos los aficionados.